¿Tienen suelos de mármol sin brillo y con manchas?…La recuperación de suelos de mármol pulido tienen un tratamiento muy específico. Primeramente se debe barrer con cepillo o mopa retirando todo tipo de partículas sueltas. Segundo se debe fregar con agua limpia, y comprobar que las partículas solubles en agua se lo lleva la fregona y lo deja en el cubo. Puede que sea conveniente añadir al cubo de agua limpia un tapón de desengrasante suave por si el suelo tiene algún tipo de sustancia grasosa que no es soluble en agua. La efectividad de este segundo paso depende del tiempo de las manchas y de la porosidad del suelo. Para ello se emplea el tercer paso que consiste en pulverizar el suelo con una sustancia que convierte las partículas sucias de la superficie en solubles. Nosotros usamos una formula a base de butoxietanol y alcoholes varios (que son inocuos para los usuarios) que, aplicado sobre la superficie y posteriormente cepillando o dando con estropajo, hace que se quede suelta la suciedad de la superficie del mármol. Dicho producto no daña el mármol por lo que se puede dejar actuar sin peligro pero antes de que se evapore se debe retirar todo con una paño como por ejemplo una toalla vieja.
Una vez que el suelo este con una apariencia buena y no se vean excesivas manchas, que no sean propias del mármol en sí, se procede al cuarto paso que es emplear una máquina rotativa pesada denominada cristalizadora. Mediante un disco de lana de acero de alambre rizada se procede al decapado por si el mármol contiene capas de cristalizados anteriores para luego volver a dar brillo mediante un líquido cristalizado que se aplica con la misma máquina rotativa.
El quinto paso consiste en rematar los filos, esquinas y orillas que la máquina rotativa no ha sido capaz de llegar. Se emplea la misma lana de acero y el mismo cristalizador, pero para poder acceder bien a dichos huecos se debe usar una pieza especial y aplicar la fuerza manualmente en sentido del borde en cuestión.